Quiromasaje

Quiromasaje, el masaje viene definido como una serie de técnicas terapéuticas y movimientos de las
manos del masajista sobre la superficie corporal del paciente para alcanzar un efecto fundamentalmente
analgésico, estimulante, descongestionante o sedativo.
El masaje es también instintivo, es un “medico interior” que tenemos, pues sabemos que hacer en un
determinado momento en el que nuestro cuerpo requiere de sus manos. No hay más que ver cuando un
niño se hace daño al tener una caída y enseguida y de forma instintiva dirige sus manos hacia la zona de
la lesión y fricciona suavemente. Está haciendo un masaje que le sirve para aliviar ese dolor en la zona
lesionada.
Con el tiempo ese masaje instintivo de realizar fricciones, presiones y deslizamientos con las manos sobre
el cuerpo fue evolucionando hasta convertirse en una serie de maniobras aplicadas de forma sistemática
con una cierta intensidad, ritmo y profundidad controladas por el masajista.
Los efectos del masaje actúan a tres niveles interrelacionados.
Nivel local, las maniobras concretas sobre una zona del cuerpo tienen un efecto directo sobre esa
estructura y función del tejido.
Nivel distal, el masaje no actuá unicamente en la zona que se está manipulando, de forma indirecta
(efecto reflejo) se activan vías nerviosas que estimulan zonas alejadas de la zona donde se esta realizando
el masaje.
Nivel general, el cuerpo funciona de forma conjunta de manera que los efectos logrados en una zona
determinada afectarán al funcionamiento global del cuerpo.
El masaje se puede aplicar para:
– Prevención de dolencias y mantenimiento de salud.
– Mejora la circulación de la sangre y flujo linfático, eliminando sustancias toxicas y aportando nutrientes
en la zona.
– Ayuda a calmar el dolor.
– Ayuda a mejorar las alteraciones musculares como, contracturas, rigidez muscular, espasmos o en las
atrofias musculares por inmovilización.
– Prevención de lesiones.
– Mejora el tono y elasticidad de la piel.
– Alteraciones a nivel emocional, ansiedad, nerviosismo, insomnio, estrés, etc.
– Facilita la relajación general.